David Alves hijo
Una de las ramas del pentecostalismo es el pentecostalismo unitario, la cual enseña la unicidad de Dios. Ellos enseñan que hay un solo Dios y que se manifiesta de distintos modos. Por eso esta enseñanza de ellos también se llama “modalismo”. Consideran que Dios en ocasiones se manifiesta como el Padre, en otras como el Hijo y en otras como el Espíritu Santo. Niegan la Trinidad. No creen que exista un Dios en Tres Personas que existan a la misma vez.
Esta doctrina errónea la propagan malinterpretando distintos pasajes en la Palabra de Dios. Por ejemplo, usan las palabras de Jesús en Juan 10:30 cuando dijo: “Yo y el Padre uno somos”, para demostrar que Jesús y el Padre son la misma Persona. De igual manera se basan en textos como 2 Corintios 3:17 para demostrar que el Espíritu Santo y el Señor Jesús son la misma Persona.
Las sectas religiosas han procurado corromper y torcer las Escrituras desde hace mucho tiempo. El modalismo encuentra sus orígenes en un hereje llamado Sabelio que vivió en el tercer siglo d.C. Él enseñó que Dios se presentó como el Padre en un tiempo, después como el Hijo y que en estos tiempos lo hace como el Espíritu Santo.
Al final de cuentas, no importa lo que piense o diga el hombre, sino lo que nos interesa es saber que dice la Palabra de Dios al respecto de todo esto.
La Biblia enseña que hay un solo Dios (Dt. 6:4; Isa. 44:6; 1 Tim. 2:5) que existe en Tres Personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo (1 Co. 8:6; 2 Co. 13:14; 1 Jn. 5:7, 8).
La Biblia no enseña ni apoya la falsa doctrina del modalismo. La Biblia sí enseña que las Tres Personas de la Trinidad existen al mismo tiempo. Es herejía decir que el Padre y el Hijo han dejado de existir, porque Dios ya no se manifiesta de esos modos, sino que ahora lo hace por medio del Consolador. Los Tres son eternos, al no tener principio ni fin. El Padre es eterno (Isa. 40:28); el Hijo es eterno (Jn. 1:1); y el Espíritu es eterno (Gn. 1:2). Es imposible que Dios cambie en Su naturaleza y esencia (Mal. 3:6), lo cual significa que nunca dejará de ser eterno.
Hay varios pasajes que demuestran que los Tres siempre han existido al mismo tiempo. En el bautismo de Jesús vemos al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo (Lc. 3:21-22). En Mateo 28:19, el Señor mandó a Sus discípulos a bautizar “en el Nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo”. ¿Qué caso tendría bautizar a alguien en el Nombre de alguien que ya no existe? La noche antes de que Jesús sufriera por los pecados del mundo, Él le dijo a los apóstoles que le pediría al Padre que les enviara al Espíritu de verdad (Jn. 14:16, 17). En el contexto de los dones siendo utilizados en la iglesia, Pablo le demostró a los corintios que estas habilidades espirituales, las recibimos de las Tres Personas de la Deidad (1 Co. 12:4-6). No hay duda que los Tres siempre han y siempre seguirán existiendo a la misma vez.
Esta corriente del pentecostalismo claramente no ha entendido que aunque hay Tres Personas en la Trinidad; los Tres son uno solo porque hay una armonía perfecta en Dios. No porque Jesús diga que es uno con el Padre (Jn. 10:30), significa que Jesús y el Padre son la misma Persona; mas bien son el mismo Dios. No porque en Isaías 9:6 se le llame a Jesús “Padre eterno”, quiera decir que ambos son la misma Persona; mas bien son el mismo Dios. No porque 2 Corintios 3:17 diga: “el Señor es el Espíritu” tiene que resultar en que Cristo y el Espíritu seann la misma Persona; sino que mas bien son el mismo Dios.
Exaltamos a Dios por el misterio de la Trinidad porque esto lo hace ser infinito y transcendente. Lo hace ser imposible de ser completamente entendido y esto nos lleva a admirarle, conocerle y reverenciarle. Debe asombrarnos que es un solo Dios en Tres Personas y Tres Personas en un solo Dios. Tres Personas que comparten la misma esencia y los mismos atributos; uno de ellos siendo que los Tres son eternos. Todo cristiano genuino rechaza y detesta la falsa doctrina del modelismo.
Todo cristiano genuino está de acuerdo con las impresionantes palabras escritas por Gregorio hace unos 1,7000 años a un joven que se iba a bautizar. Lo que escribió debe impactarnos y quebrantarnos. Debe hacernos entrar a nuestro santuario y adorar con temor y temblor al Dios que es Uno en Tres y Tres en Uno. Debe hacernos derramar lágrimas como lo hizo con este hombre.
Gregorio escribió:
Esto te doy para compartir, y para defender toda tu vida, la Única Deidad y Poder, hallado en los Tres en Unidad, y comprendiendo a los Tres separadamente, no desiguales, en esencias o naturalezas, ni aumentado ni disminuido por superioridades o inferioridades; en todos los aspectos iguales, en todos los aspectos lo mismo; así como la hermosura y la grandeza de los cielos es una; la infinita conjunción de los Tres Infinitos, Cada uno Dios considerado en Sí mismo; como el Padre así el Hijo, como el Hijo así el Espíritu Santo; los Tres Un Dios cuando se contemplan juntos; Cada Uno Dios porque son Consustancial; Un Dios debido a Su Monarquía. Tan pronto como concibo al Uno, soy iluminado por el Esplendor de los Tres; tan pronto como los distingo, soy llevado de regreso al Uno. Cuando pienso en cualquiera de los Tres, pienso en Él como el Todo, y mis ojos se llenan, y la mayor parte de lo que estoy pensando se me escapa. No puedo comprender la grandeza de Aquel para atribuir una grandeza mayor al Resto. Cuando contemplo a los Tres juntos, veo una sola antorcha, y no puedo dividir o medir la Luz Indivisa.
Conoce, cree y predica al que es Uno en Tres y Tres en Uno.
