David Alves Jr.
Los Mormones se basan en 1 Corintios 15:29 para creer que pueden bautizarse para la salvación de sus seres queridos que han muerto. En ese pasaje, Pablo escribió: “¿Qué harán los que se bautizan por los muertos, si en ninguna manera los muertos resucitan? ¿Por qué, pues, se bautizan por los muertos?
Hay por lo menos cuatro maneras en las que se puede demostrar que esto es absolutamente falso.
En primer lugar, no se puede tomar un solo versículo y basar toda una doctrina sobre su contenido. Es necesario indagar en todas las Escrituras y entender una doctrina de acuerdo a todo lo que el Espíritu nos dice al respecto. En cuanto al bautismo, no hay un solo pasaje que corrobore esta perspectiva errónea de los Mormones. No existe algún otro versículo que enseñe que podamos bautizarnos por el bien de los que ya han muerto.
La Biblia claramente enseña que el bautismo es para personas que están vivas. Jamás leemos de cristianos del primer siglo bautizándose por sus familiares muertos. El bautismo para los muertos no es avalado por la Biblia ni tampoco fue una práctica de los hermanos en los tiempos de los apóstoles.
En segundo lugar, nunca leemos de personas en la Biblia, siendo bautizadas para ser salvos. En todos los ejemplos que menciona el Nuevo Testamento sobre personas bautizándose, notamos que en cada caso, la persona ya había recibido la vida eterna (Hch. 2:38, 41; 8:12, 38; 9:18; 10:48; 16:15, 33; 18:8; 19:5; 22:16). En el escrito titulado “Versículos Malinterpretados Sobre el Bautismo” ya consideramos la interpretación correcta de los textos que parecieran enseñar que el bautismo sí salva.
La Palabra de Dios hace muy claro que la salvación no es por el bautismo o por alguna otra obra, sino solo por medio de la fe en Cristo Jesús (Jn. 3:18; Ef. 2:8, 9; Gál. 2:16; Tit. 3:5).
En tercer lugar, Dios muestra en la Biblia la solemne realidad, que una vez muerta la persona, ya no existe la manera de que esa persona pueda ser salvada. Esto lo vemos muy claramente con lo que Abraham le dijo al hombre rico en Lucas 16. “Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá.” Por más triste que sea, pero lo cierto es que ya no podemos hacer nada por un ser querido que ha muerto y que ido al Hades.
En cuarto lugar, debemos considerar el contexto del versículo citado de 1 Corintios 15. ¿A quién y a qué se refería Pablo cuando tocó el punto del bautismo para los muertos? No hay ninguna indicación de que los hermanos de la iglesia en Corinto se estaban bautizando por los muertos. Pablo al hablar sobre el bautismo de los muertos se estaba refiriendo a que era algo que practicaban los paganos. Lo mencionó porque ellos enseñaban que no existía la resurrección. El argumento de Pablo era que no tenía sentido de que los Corintios no convertidos se bautizaran por los muertos, si no había vida después de la muerte. Pablo comprueba a través de esto, y de otras cosas más, que la resurrección sí existe.
Dios te de claridad para entender correctamente este texto malinterpretado en cuanto al supuesto bautismo para los muertos.

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