David Alves Jr.

La Escritura nos dice que Pilato después de soltar a Barrabás, entregó a Cristo a los líderes religiosos después de haberlo azotado para ser crucificado (Mt. 27:26). Lucas dice que Pilato “entregó a Jesús a la voluntad de ellos” (Lc. 23:25).
El hombre pensaba que entregaba a Cristo para hacer su voluntad cuando realmente el Señor ya se había entregado a la muerte de la cruz. Desde la eternidad pasada ya se había entregado a la voluntad de su Padre de ser el Cordero sacrificado en nuestro lugar. “Mediante el Espíritu eterno de ofreció a sí mismo sin mancha a Dios” (Heb. 9:14).
El Padre “lo entregó por todos nosotros” (Rom. 8:32) y él se entregó a sí mismo. Pablo dijo de su Salvador: “el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí” (Gál. 2:20). A los Efesios se les escribió: “se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Ef. 5:2).
Al dar enseñanza Pablo sobre el matrimonio, pone a Cristo como el máximo ejemplo de cómo el marido debe amar a su mujer. “Amad a vuestras mujeres, así como Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella” (Ef. 5:25). Gracias a Dios por aquél que se entregó.
Recibe contenido bíblico para tu edificación. Sigue nuestro canal de WhatsApp:
https://whatsapp.com/channel/0029Va4byrd2f3EFIOGEQx1A