David Alves Jr.

Pablo en alguna prisión, escribió una carta destinada a la iglesia en Colosas, la cuál habrá sido leída ante todos los hermanos. De igual manera debía de ser compartida con los creyentes en Laodicea.
Una de las muchas cosas que habrán aprendido y disfrutado es acerca de la relación tan singular e íntima entre el Padre y el Hijo. En esta carta veo cinco cosas acerca de esa relación eterna en la Deidad:
I. El Hijo amado por Su Padre
“Su amado Hijo” (1:13)
II. El Hijo es la imagen de Su Padre
“es la imagen del Dios invisible” (1:15)
III. El Hijo bendecido por Su Padre
“todo fue creado por medio de Él y para Él” (1:16)
IV. El Hijo favorecido por Su Padre
“agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud” (1:19)
V. El Hijo exaltado por Su Padre
“Cristo sentado a la diestra de Dios” (3:1)
Nosotros también, como los hermanos de aquellos lugares de hace tanto tiempo, podemos gozarnos y maravillarnos de estas cinco cosas que vemos en Colosenses en cuanto al Hijo y Su Padre.