David Alves Jr.
Quedar “fuera del campamento” no era un lugar en el que quería estar un Israelita. Era muy humillante porque era señalado y sacado de entre la multitud.
Las siguientes son razones por las que algunos tenían que salir:
– Quemar el animal en la ofrenda por el pecado (Lv. 4:12).
– Leproso (Lv. 13:46; Núm. 12:14)
– Los que eran apedreados (Lv. 24:14; Nm. 15:35)
– Inmundos (Nm. 5:3)
Cuando Cristo salió por la puerta de la ciudad de Jerusalén, cargando Su cruz, aparte de oír las burlas de los gobernantes y de los bebedores (Sal. 69:12), quizás iba pensando en la humillación asociada con salir “fuera del campamento”.
“Padeció fuera de la puerta. Salgamos, pues, a Él, fuera del campamento, llevando Su vituperio” (Heb. 13:12, 13). “El lugar donde Jesús fue crucificado estaba cerca de la ciudad” (Jn. 19:20). Cerca, pero fuera de los muros de la santa ciudad.
Cuando nació, no hubo lugar para Él en el mesón. Cuando murió, no hubo lugar para Él en la ciudad. Piensa en Cristo al sufrir por nosotros, sintiendo la pena de tener que pasar por todo eso, estando “fuera del campamento”.

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