David Alves hijo
Jueces 9
Todos los jueces de Israel tuvieron fortalezas y debilidades como cada uno de nosotros. Sus fortalezas son pequeños destellos de las impresionantes virtudes de Jesús; y sus debilidades se contrastan enormemente con las perfecciones indescriptibles de nuestro Salvador. Amamos y adoramos a nuestro Señor porque no hay ni un solo defecto en Él; y que cualquier parecido que un hombre ha tenido con Él, solo es una sombra muy débil de lo supremo y lo grande que Él es.
Consideremos al juez Abimelec. En el caso de los otros jueces que hemos estudiado, a pesar de que eran criaturas débiles, pecaminosos y mortales; hemos podido verlos como figuras de nuestro bendito Señor. De alguna u otra manera, aunque sea muy débilmente, otros jueces mostraron ciertas cualidades que nos llevaron a meditar en el Hijo de Dios. En el caso de Abimelec, no hay un solo atributo suyo que se pueda asemejar con el Varón de dolores que dio Su vida por nosotros. La flagrante imperfección e inmoralidad de Abimelec despliega las excelencias morales que únicamente podemos encontrar en nuestro Señor.
Vemos la humildad de Jesús en el hecho de que Abimelec se propuso a sí mismo como juez. No fue que hayan pensado que sería buen gobernante, sino que pareciera que solamente aceptaron su propuesta porque era familiar de ellos. Su comportamiento acentúa la bajeza de Cristo quien “no vino a ser servido, sino a servir” (Mt. 20:28). Para poder llegar al trono, Él voluntariamente se dispuso para ser el sacrificio perfecto ofrecido sobre el madero. Sufrió la muerte más humillante. Esto es completamente opuesto a lo que vemos en Abimelec. Fue el Padre de nuestro Señor Jesucristo, y no Él mismo, quien lo exaltó y glorificó. Los que nos hemos sujetado a la voluntad del Hijo de Dios, lo hemos hecho voluntariamente; y no porque Él nos haya obligado a hacerlo. ¡Cuánto placer le ha de dar a Dios ver a personas rindiéndose en adoración a Su Hijo porque ese es el deseo de su voluntad!
Notamos la rectitud de Jesús en el hecho de que Abimelec mató a setenta de los hijos de Gedeón para que no se interpusieran en el poder corrupto que buscaba ejercer. Damos gloria a Dios por la pulcritud de Su precioso Hijo. Un día Él gobernará sobre todas las cosas. No será porque le quitó la vida a personas injustamente como lo hizo Abimelec; sino que mas bien Él dio Su propia vida para el beneficio de aquellos que le aceptarían como Señor y Salvador. Abimelec se dejó ganar por la ambición lo cual le llevó a cometer una terrible atrocidad con la matanza de tantas personas. En el caso de Jesús, no había manera de que ningún tipo de pecado afectara Su ser ni en lo más mínimo. Aún en esas horas de oscuridad y de profundo dolor, Jesucristo siempre fue recto. Fue hecho pecado, pero no pecador. Las sectas niegan la impecabilidad de Cristo. Para nosotros, la perfección y santidad de Jesús es motivo para que le honremos y alabemos.
Observamos la grandeza de Jesús en cuanto al gran triunfo de Su obra que vino a realizar en la vergonzosa derrota que sufrió Abimelec. Aquél que pensó ser invencible terminó siendo derrotado y así mostrando que no era ningún fuerte ni valiente. Al contemplar la muerte y la resurrección del Cordero de Dios, sí vemos sufrimiento y humillación, pero al final encontramos que el exaltado Hijo de Dios fue victorioso. Alabamos a uno que venció, a uno que ha sido exaltado y a uno que reinará por siglos mil.

Gracias.
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PUES, ¡¡¡¡¡¡BIENVENIDO!!!!! sea (Gracia más Gracia) a WordPress.com “AMANECER CON CRISTO” todas nuestras publicaciones son solamente Espirituales para Salvación y Vida eterna en CRISTO JESÚS el Hijo de Dios,,,,,,,,, pues sabemos por medio de las Santa escrituras de la palabra de Dios……………. que el deseo de Dios y lo nuestro és, que toda la divina creación de Dios vengan al conocimiento de la existencia de un Dios vivo en Espíritu invisible y en VERDAD………..
Pero el plan de Dios a sido crear al hombre con libertad de escoger el bién ó el mal……….
Desafortunadamente el hombre a escogido el mal, en cuanto a ello hasta los tiempos de hoy la mayoría no desean saber nada de Dios, aún estemos días a días, años por años anunciando las buenas nuevas de Reino de los cielos, están cómo en los días de Noé el DILUVIO…
EI diluvio nó vendrá, pero el FUEGO ETERNO sí será para todos que nó han Creído ni ha aceptado a JESUCRISTO cómo el único SALVADOR de la condenación en el lago de fuego que arde con azufre en llamado INFIERNO……..
desde Bigues i Riells Cataluña Barcelona España…..
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