Iglesia según la Biblia

Las Ofrendas en la Asamblea

David Alves Jr.

¿Cuándo ofrendamos?

Al haber necesidad entre los hermanos en Jerusalén, las asambleas en Corinto y en Galacia ofrendaron cada Domingo por un período de tiempo (1 Co. 16:1, 2). En base a eso, se ha adoptado la costumbre de que en las asambleas ofrendemos cada primer día de la semana.

¿Para qué ofrendamos?

  1. Agradar a Dios (Heb. 13:16)
  2. Ayudar a las viudas (Hch. 6:1-7; 1 Tim. 5:3-16)
  3. Ayudar a hermanos necesitados (Hch. 2:45; 20:35; Ro. 15:26; 2 Co. 8:1)
  4. Ayudar a evangelistas y maestros (Fil. 1:5)

¿Cuánto ofrendamos?

El diezmo era algo pedido por Dios bajo el antiguo pacto (Lv. 27:30). El último versículo de Levítico hace claro que las leyes dadas a Israel eran para Israel (Lv. 27:34). Nosotros no pertenecemos a Israel sino a la iglesia. No estamos bajo la ley de Moisés (Rom. 6:14) sino bajo el nuevo pacto porque vivimos después de la muerte de Cristo (Mt. 26:28). En el nuevo testamento jamás leemos de instrucción dada a las iglesias en las epístolas pidiendo que los hermanos dieran el diezmo.

Muchos utilizan Mal. 3:10 para enseñar que debemos diezmar. Lanzan amenazas psicológicas a los que no lo hacen al decir que le estamos robando a Dios (v. 8). Hay un pequeño detalle con eso. No han leído el primer versículo de la profecía. ”Profecía de la palabra de Jehová contra Israel” (Mal. 1:1). La profecía claramente está dirigida a Israel. No significa que no debemos leer Malaquías o que no hay provecho para nosotros. ¡Claro que lo hay! Solo tenemos que entender lo que nos corresponde a nosotros en el libro y lo que no.

El nuevo testamento enseña que debemos ofrendar según hayamos prosperado (1 Co. 16:2). Las ofrendas en Israel eran rígidas porque solo podían ofrendar un cierto porcentaje. Nosotros tenemos la libertad de ofrendar según nos haya ido en la semana. El Señor entiende que hay semanas cuando tenemos más o que hay semanas en los que hay más gastos. Nuestro ofrendar no es por porcentajes sino de forma proporcional al dar según nuestras posibilidades (2 Co. 8:3).

¿Cómo ofrendamos?

  1. En secreto. Cristo enseñó: ”no sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha” (Mt. 6:3). Si vas a hacer saber lo que ofrendas, mejor no lo hagas. Lo mismo es con la oración y el ayuno. Son cosas que debemos hacerlas en secreto.
  2. Entregados al Señor primero (2 Co. 8:5). Nuestros corazones tienen que estar bien delante de Dios para poder ofrendar. Dios enseña que primero es la obediencia y después la misericordia.
  3. Generosamente (2 Co. 8:14, 15; 9:6). Pablo pone el ejemplo de Cristo. ”Siendo rico se hizo pobre”.
  4. Con propósito en el corazón (2 Co. 9:7). Pablo dice que ”no de mala gana ni por obligación, porque Dios ama al que da con alegría.”

¿Quiénes ofrendamos?

Es muy claro en los Hechos y en las cartas apostólicas que los que ofrendaban eran cristianos que perseveraban en las asambleas. 3 Juan 7 enseña que los apóstoles, evangelistas y maestros no aceptaban nada de los gentiles o de los aún no convertidos.

1 comentario en “Las Ofrendas en la Asamblea”

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