David Alves Jr.
Normalmente se cree que ser lleno del Espíritu es dejarse caer al suelo y temblar o es comenzar a hablar en lenguas. También hay la idea de que ser llenos del Espíritu Santo es recibirlo una y otra vez como si nos dejara.
¿Qué dice la Biblia en cuanto a todo eso? ¿Cuál es significado bíblico de ser lleno del Espíritu?

No es recibir al Espíritu
Las ocho veces que en la Biblia se habla ser lleno del Espíritu, en solo una ocasión es en referencia a recibir al Espíritu Santo. En Hechos 9:17 Ananías le dijo a Saulo que sería lleno del Espíritu Santo.
De paso, en el inicio de la iglesia cuando el evangelio se predicaba principalmente a los judíos, las personas creían, se bautizaban y después recibían al Espíritu Santo. Con el tiempo, el orden fue modificado. Primero la salvación, en el instante recibimos al Espíritu Santo y después somos bautizados.
Las otras siete veces que se nos habla sobre personas siendo llenas del Espíritu no se describe a personas recibiendo al Espíritu porque ya lo tenían morando en ellos.
Nota que es ser llenos del Espíritu Santo y no llenados. Si dijera llenados, daría la idea de que el Espíritu Santo viene a uno. Al ser llenos, la idea es ser controlado, guiado o usado por el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo llega a morar en el cristiano para toda la vida en el momento que se convierte a Cristo. Lee: Ez. 36:27; Rom. 8:9, 11, 15; 1 Co. 6:19; Gá. 4:6; 2 Tim. 1:14. No debemos pecar, pero a pesar del pecado, el Espíritu Santo no nos deja para tener que recibirlo otra vez. El Espíritu permanece en nosotros y al estar en desobediencia él se entristece y se apaga (Ef. 4:30; 1 Te. 5:19) para dejar de guiar nuestra vida por nuestras malas decisiones.
Bajo el antiguo pacto, el Espíritu descendía sobre los varones de Dios en momentos específicos. Bajo el nuevo pacto, el Espíritu permanece en nosotros toda la vida.
De manera que ser lleno del Espíritu no es recibirlo sino dejar ser gobernado por él.
No es sólo hablar en lenguas
De las ocho menciones de la frase que estamos estudiando, solo una vez es en relación a hablar en lenguas. En el día de Pentecostés después de la muerte, resurrección y ascensión del Señor Jesús, el Espíritu Santo descendió sobre los cristianos reunidos en el aposento alto en Jerusalén. En Hechos 2:4 leemos: ‘’llenos del Espíritu Santo, y comenzaron a hablar en otras lenguas’’.
El ser lleno del Espíritu más bien describe a personas dejándose controlar por él Espíritu para llevar a cabo distintas actividades que Dios anhelaba que hicieran. Veremos esto con más detalle.
Hoy en día es absolutamente imposible que el Espíritu Santo guíe a alguien a hablar en lenguas. Nadie puede decir hoy en día: ‘’El Espíritu Santo me llenó para hablar en lenguas.’’ ¿Cómo podemos estar completamente seguros de eso? Pablo en 1 Corintios 13:8 enseña que ‘’cesarán las lenguas’’. ¿Cuándo dejará de emplearse el don de lenguas? Pablo en ese mismo capítulo enseña que es cuando venga lo perfecto o completo. Allí él se está refiriendo a la Biblia terminándose de escribir.
Dicho sea de paso, hablar en lenguas era poder predicar en un idioma conocido sin haberlo estudiado. En la Biblia los que hablaban en lenguas eran oídos y al entender lo que decían aceptaban el evangelio. Lo que hoy en día hacen muchos al supuestamente hablar en lenguas al emitir una serie de sonidos incomprensibles, es flagrantemente opuesto a lo que leo en mi Biblia.

Ser lleno del Espíritu es ser dirigido por Él
En conclusión, ¿qué es ser lleno del Espíritu? Los siguientes pasajes nos harán ver que es llevar a cabo una actividad según su voluntad para la gloria de Dios.
1. Pedro predicó el evangelio al ser lleno del Espíritu (Hch. 4:8).
2. Los hermanos de Jerusalén fueron llenos del Espíritu y ‘’hablaban la palabra de Dios con valor’’ (Hch. 4:31).
3. La iglesia de Jerusalén buscó a siete varones llenos del Espíritu para atender a las viudas gentiles (Hch. 6:3).
4. Pablo habló palabras muy directas a Simón el mago al estar lleno del Espíritu Santo (Hch. 13:9).
5. Los discípulos de Cristo al sufrir persecución ‘’estaban continuamente llenos de gozo y del Espíritu Santo’’ (Hch. 13:52).
6. Pablo enseña que en vez de ser controlados por el alcohol, deberíamos ser controlados por el Espíritu Santo al ser llenos de él (Ef. 5:18).
El Señor nos ayude a todos a permitir que el Espíritu Santo nos guíe en todo y que sepamos lo que es día a día poder ser llenos de él para poder servir al Señor y así ser de agrado a nuestro Padre.