Preparados para presentar defensa

Seis Razones Por Las Que No Puedes Perder Tu Salvación

David Alves Jr.

Algunos erróneamente afirman que la salvación se recibe por fe, pero que después es posible perderla. En esta sección, ”Preparados para presentar defensa”, señalamos doctrina muy popular, pero falsa, y defendemos lo que la Biblia enseña al respecto.

Aquí presentamos 6 razones por las que es falsa doctrina enseñar que la salvación se puede perder.

  1. La salvación es por fe… ¡y para fe!

Decir que la salvación se recibe por fe, pero que debe ser mantenida por obras, contradice lo que enseña Pablo. En Romanos 1:17 él escribió: ”la justicia de Dios se revela por fe y para fe”. En otras palabras, la fe no solamente da el inicio de la vida cristiana, si no que es lo que marca y caracteriza todo nuestro peregrinaje delante de Dios. Recibimos la vida eterna al creer en Cristo, pero continuamos confiando en su obra, y no en nuestras obras. Decir que la fe junto con nuestras obras nos da la salvación, no concuerda con la enseñanza de Dios en su palabra. Él dice que únicamente la fe es lo que resulta en nuestra salvación. Nunca olvidemos la hermosa frase que se repite a lo largo de la Biblia: ”El justo por la fe vivirá”.

2. La salvación se recibe y es mantenida por gracia

Pensar que la salvación se puede perder, significaría que su posesión es condicional, dependiendo en nuestros méritos, y no en la gracia de Dios. ¿Qué hicimos para merecer el regalo de Dios al recibirlo? ¡Nada! Es algo que recibimos por gracia (Rom. 5:2). ¿Qué podemos hacer para merecer seguir siendo salvos? ¡Nada! ¡También es por gracia! Es algo que mantenemos solamente por gracia (Rom. 5:21). Esto no significa que abusaremos de la gracia de Dios para vivir vidas libertinas (Rom. 6:1). El cristiano, entre más disfruta la gracia de Dios, menos querrá pecar contra él.

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3. Vida eterna es: ¡vida eterna!

Creer en Cristo resulta en recibir la vida eterna (Jn. 3:36). ¿Cuánto dura algo que es eterno? Algo que se pierde no puede ser eterno, mas bien, sería algo temporal. Eso no es lo que nos da Dios cuando aceptamos la salvación. Él promete darnos algo que perdura para siempre. Nada puede separarnos, ni por un instante, del amor de Dios (Rom. 8:39).

4. La inmensidad de la obra de Cristo

Lo que el Señor hizo al morir y resucitar fue completar la gran obra de la salvación. Él clamó: ”Consumado es” o ”Pagado está”. Él pagó los pecados pasados, presentes y futuros de la humanidad. Aunque murió ”una sola vez” (Heb. 9:28; 1 Pe. 3:18) fue más que suficiente para perdonarnos de todos nuestros pecados al creer en él. Aseverar que podemos perder la vida eterna, es limitar la inmensidad de la obra de Cristo. Es creer que la obra únicamente quita nuestros pecados del pasado. El apóstol Juan escribió: ”La sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia de todo pecado” (1 Jn. 1:7). No dice que nos limpió. Dice que ”nos limpia”. Es algo continuo. La sangre del Señor nos sigue- y siempre seguirá- limpiando de ”todo pecado”.

5. Presente ministerio de Cristo

Afirmar que la salvación es algo que puede perderse, no solamente es negar la grandeza de la obra de Cristo realizada en el pasado, pero también es negar su magnífica obra en el presente. Él desde el cielo tiene mucho que ver con nosotros que somos creyentes en él. Mucho de su presente ministerio tiene que ver con el cristiano cuando peca. No debería pecar, pero el Señor Jesucristo tiene un interés muy especial hacia nosotros cuando fallamos. Pablo tajantemente responde a la pregunta que él mismo hace: ”¿Quién es el que condenará? Cristo es el que murió; más aun, el que también resucitó, el que además está a la diestra de Dios, el que también intercede por nosotros.” (Rom. 8:34) Él es nuestro Abogado (1 Jn. 2:1) y es ”fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad” cuando se lo confesamos a él (1 Jn. 1:9). Esto sin tener que volver a aceptar la salvación.

6. Estamos en las manos más seguras

Las mismas manos que crearon el vasto universo y que sustentan el universo, nos tienen en sus manos. Decir que la salvación se pierde, es tratar de limitar el poder ilimitado de Dios. El Señor enseñó que tenemos una doble protección. Estamos en las manos de Jesucristo (Jn. 10:28) y en las manos de su Padre (Jn. 10:29). Ni el diablo mismo puede sacarnos de allí. Cristo prometió que nadie nos puede arrebatar de esas manos.

Si tú has creído en Cristo, disfruta la salvación que él te ha dado. El enemigo, a través de falsa doctrina, quiere que vivas confundido, preocupado y dudoso. Él no quiere que disfrutes la ilimitada gracia que hemos hallado en Cristo. Dios quiere que nunca ceses de maravillarte de la enorme salvación que él te ha dado para siempre.

Próximamente estaremos analizando textos bíblicos que comúnmente son utilizados para propagar la falsa enseñanza que la salvación es algo que puede perderse.

1 comentario en “Seis Razones Por Las Que No Puedes Perder Tu Salvación”

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