David Alves Jr.
A parte de los comerciales del Super Bowl, el show del medio tiempo es lo otro que ha adquirido mucha fama a lo largo de los años. En cada final del torneo de fútbol americano, artistas famosos cantan y bailan por 20-30 minutos, para entretener a los miles de aficionados en el estadio y a las millones de personas que lo ven por televisión.
El escenario es llamativo. La ropa de los artistas es cautivante. La coreografía es deslumbrante. Pero, ¿qué es lo que cantan? ¿Qué palabras estás escuchando al verles o qué estás cantando junto con ellos?
No tendríamos que estudiar las letras al solo ver la opulencia y sensualidad en tal escena. Muchas veces, en vez de poner atención a la letra, escuchamos o vemos algo porque es placentero en lo visual y auditivo.
Me di a la ardua y penosa tarea de buscar cuáles canciones se cantaron en el Super Bowl de este año y leí sus letras. ¡Hubiese preferido una clase de cálculo o de física cuántica!
Son canciones plagadas de palabras y frases obscenas, que nunca diría un creyente piadoso. Tratan de retratar la vida del traficante de drogas y el traficante de mujeres, como si fuera algo sublime. Son canciones que expresan que la mejor vida es la de la persona drogadicta y alcohólica que se la pasa en un centro nocturno. Las letras promueven relaciones sexuales ilícitas y la avaricia. Cantan tratando sobre problemas sociales de todo tipo; por ejemplo, disturbios cometidos por ciudadanos en contra del gobierno. En resumen, buscan glorificar una vida egocéntrica, degenerada y pervertida.
Por más llamativo que sea todo esto a su ojo o a su oído, estas no son cosas que deben estar viendo o escuchando personas que dicen tener al Espíritu Santo en ellos o que dicen vivir en santidad a Dios.
¿Qué beneficio tiene que escuches ese tipo de frases? A parte de que son una afrenta a Dios, son canciones que carecen completamente de profundidad cultural, educacional y literaria. Tu intelecto no se beneficia en nada. La mayoría de estos artistas, ¡no pueden ni hacer que sus letras rimen! ¿Qué provecho te puede traer, ver a hombres y mujeres de casi medio siglo de vida, actuando como si fuesen adolescentes? Son personas de doble moral y con esto también demuestran lo vació que es lo que es te pobre mundo ofrece. Condenan la opresión del racismo, pero cantan sobre lo supuestamente vanidoso que es para los hombres, poder tratar a mujeres, al prostituirlas.
Lo peor de todo, es que son canciones que promueven cosas que van completamente en contra de los principios de Dios. Son letras que, lejos de glorificar a Dios, le despojan de su gloria, y nos ensucian e impactan severamente.
Todo lo que hacemos, escuchamos y vemos; pasémoslo por el filtro de Filipenses 4:8. “Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad”.
Es muy sencillo. Si algo no cumple con estos requisitos, no es para nosotros como hijos santos de Dios.